"Los señores permisionarios ya entregaron el estudio socioeconómiso con respecto a sus pretenciones para el incremento tarifario; pretenden un precio de 7.28 pesos por parada mínima, lo cuál nos parece exagerado y en contra de los intereses econñomicos de los usuarios", comentó el subsecretario de Gobierno, Rafael Martínez Flores.
Anticipó que la posición del gobierno es apostarle a otras estrategias que no deriven en una afectación tan grave contra el sector social, aunque admitió que en estos tres o cuatro años el costo de los insumos y necesidades del transporte ha sufrido cambios importantes.
Luego agregó que no se descarta alguna medida relacionada con subsidios a fin de que se reconsidere esa demanda de incremento tan desbordada y que sí repercutiría en el bolsillo de los usuarios.
Martínez Flores relató el documento de los empresarios del ramo, pero aclaró que “faltan nuestras justificaciones y esto es sólo un primer paso formal para empezar a valorar el tema, pero no hay nada definido”.
Más aún: ni siquiera hay una fecha fatal para un posible incremento a la tarifa, esto deberá irse madurando a comienzos de 2009 hasta lograr una postura que deje más o menos tranquilas a todas las partes.
Y comentó que si bien los permisionarios tienen una visión, hay otros sectores, como los universitarios o las cámaras de comercio, que tienen sus propios argumentos.
Aceptó que “también estamos conscientes de que no se puede romper el hilo, el trato con los dirigentes de las distintas organizaciones que prestan el servicio en el estado es cordial y de entendimiento, y deberá seguir así; no le apostamos a la confrontación, sino a la razón”, concluyó.
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